El valor del Modelo D también para la población de origen extranjero
Uno de los retos de la enseñanza en euskera es atraer al alumnado de origen extranjero. Para ello desde los centros escolares, asociaciones, colectivos populares e instituciones se llevan a cabo diferentes iniciativas para fomentar el diálogo, difundir la información que necesitan las madres y padres en torno a la escolarización y estrechar la relación con las familias de origen inmigrante. Nos hemos acercado al Colegio Público Mendialdea de Berriozar para conocer la experiencia de las familias de Marina y Asmaa.
Marina Inchina y sus hijos Dmitrii Inchin, de 9 años, y Anna Isabel Moskvicheva Inchina, de 4, viven en Nuevo Artica. Marina y Dmitrii llegaron desde Rusia, como nos explica Marina: “Vine hace cinco años y estoy muy contenta. Me gusta Navarra”. Ella eligió el modelo D “porque pienso que es una buena oportunidad para aprender más idiomas y para conocer otra cultura, que me gusta. Me parece que para los niños es el modo más tranquilo y adecuado de estudiar”. En cuanto a si tiene dificultades a la hora de ayudarles con las tareas escolares dice que “al principio era un poco difícil, pero ahora no lo es, porque por ejemplo Dmitrii tiene ayuda cada semana. El miércoles va a clases extraescolares para hacer las tareas, y además los profesores siempre ayudan y si tenemos cualquier duda la resolvemos siempre”. Marina tiene claro que la apuesta por el euskera va a ser beneficiosa para ellos: “Vivimos en Navarra y creo que así tendrán más oportunidades para el futuro. En casa hablamos en ruso y a veces en castellano. A mí también me gustaría aprender euskera, pero primero tengo que acabar de aprender bien castellano”.
Asmaa Raquiq y los gemelos Imran y Lina provienen de Marruecos. La familia se trasladó a Navarra en 2015: “Vinimos para trabajar y buscar una nueva vida, y la verdad es que estamos muy contentos. Tengo cuatro hijos: una hija de 19 años, otra de 14 que cuando llegamos entró directamente a la ikastola y ahora está ya en el instituto y estos dos pequeños de 4 años”. A la pregunta de por qué han elegido el modelo D, Asmaa responde que lo ve interesante “porque nos gustaría que aprendan más lenguajes, y como estamos en Navarra y aquí en todos lados hablan castellano y euskera, así también tendrán más posibilidades para trabajar. Por mí cuantos más idiomas hablen mejor. Ahora hablan euskera, inglés, castellano, árabe… La verdad es que están aprendiendo todo muy bien”.
Las tareas escolares tampoco es algo que preocupe a Asmaa: “Como tengo la otra niña de 14 años pensé que no tendría problemas para que les ayudase a estos pequeños, pero la verdad es que les ayudan tanto en el colegio que nosotros no tenemos que hacer nada. Tienen apoyos para hacer la tarea y para todo. De verdad, muchas gracias a todos los profesores que ayudan en todo. Estoy muy contenta”.
Le pedimos a Asmaa que lance un mensaje a las familias que puedan estar ahora planteándose la posibilidad de matricular a sus hijas e hijos en euskera: “Algunos, también muchos españoles, tienen miedo porque no saben euskera. A mí me gustaría decirles que no se preocupen, que es una cosa buena, que con el euskera no vamos a perder nada. Cuantos más idiomas mejor. A mí también me gustaría hablar euskera algún día”.
En cuanto a su vida en Berriozar, no cabe duda de que se sienten a gusto: “Yo ahora me voy a cambiar de piso a otra localidad de la Comarca, pero no quiero cambiar de colegio porque estoy muy contenta. Voy a traerlos hasta aquí todos los días. Mi marido trabaja en una empresa de Berriozar y mi hija de 14 años tampoco quiere cambiar porque tiene aquí a sus amigos y está feliz, así que cambiamos de casa, pero no nos vamos de aquí”.
▶ LA IMPORTANCIA DE LA IDENTIDAD PLURAL
Amelia Barquin es Doctora en Filología Hispánica y profesora de Educación Intercultural en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Mondragón. Ella ha hablado sobre educación intercultural, euskera y lenguas familiares en la tercera edición de ERA Eskolak, la escuela online para madres y padres organizada por los Servicios de Euskera de las entidades locales de Navarra en colaboración con Euskarabidea.
Barquin hace referencia a la importancia que tiene informar a la población, tanto a la autóctona como a la de origen extranjero, de las ventajas sociales y laborales que puede suponer para sus hijas e hijos aprender las dos lenguas de la comunidad en la que viven, sin tener que renunciar por ello a otros valores culturales que pueda tener la familia.
DIVERSIDAD “En esta sociedad en la que nos encontramos, nos estamos acostumbrando a ver que las personas vascohablantes vamos a ser cada vez más diversas tanto en lo que se refiere a los rasgos físicos como a los culturales. El euskera va a ser importante para nuestros hijos e hijas, pero ellos y ellas también van a ser importantes para el euskera. Van a formar parte de ese proceso de recuperación de la lengua que es tan importante para las personas vascohablantes”.
RELACIONES “Un terreno en el que podemos hacer una aportación importante es en las relaciones. Construyamos relaciones con familias que tengan perfiles culturales diferentes a los míos. Vamos a fomentar las relaciones personales, saludar, cruzar algunas palabras, conversar, participar juntos en las actividades que se proponen en la escuela, en la comunidad escolar, en el barrio o en el pueblo. Vamos a ser sensibles con las características culturales de todas las personas, no solo con las de mi grupo de origen”.
LENGUAS FAMILIARES “El euskera y la lengua o lenguas familiares no son cosas opuestas, sino perfectamente compatibles, y nuestros hijos e hijas pueden aprender y hablar ambas. Una no va a quitar a la otra. La lengua que ha aprendido en casa es una herramienta rica, completa, y es lo que necesita como base para su desarrollo cognitivo, sobre todo en el caso de estos chavales y chavalas que han venido a la sociedad de acogida con una cierta edad. La lengua familiar es la base para el aprendizaje de segundas lenguas. Lo que saben hacer en la lengua familiar lo van a poder transferir al aprendizaje de las siguientes lenguas. Por otra parte, esta lengua familiar forma parte de la identidad de la persona. Una persona que se maneja bien en la lengua familiar y en la lengua o lenguas locales es una riqueza no solo para la comunidad de origen, sino para toda la comunidad en su totalidad”.
APRECIO POR EL EUSKERA “Un mensaje que tenemos que dar a nuestras hijas e hijos es que en nuestra familia se aprecia la lengua de la escuela, se aprecia el euskera, aunque no seamos hablantes. Nuestros hijos e hijas tienen que querer a su profe, pero también tienen que querer la lengua que están aprendiendo y viviendo en la escuela porque esto facilita su bienestar y su aprendizaje. Así que nuestra actitud en casa y lo que les transmitimos sobre la lengua es fundamental. Es importante que disfruten de productos culturales tanto en la lengua familiar como en euskera y que participen y jueguen con otras niñas y niños de manera física, no a través de pantallas”.
IDENTIDAD PLURAL “No tendría que ser necesario tener que elegir entre la cultura de origen y la de la sociedad a la que se ha llegado a vivir. La mejor opción sería la posibilidad de mantener una identidad plural, donde caben los diferentes apegos. Por ello es interesante que las familias transmitan a las hijas e hijos que lo de aquí también les pertenece. No tener que elegir y poder sentir que tienen derecho a todo es más sano para su bienestar emocional. Es compatible todo lo que les transmitáis sobre la procedencia familiar con la cultura que encuentran aquí”.
IDENTIDAD PLURAL Y EUSKERA “La identidad plural está muy relacionada con el euskera. Sentirse de aquí, de este pueblo, de este barrio, de esta provincia, de esta región o país, desarrollar la pertenencia con este territorio, hace que puedas sentir el euskera como algo propio, no como algo que como persona extranjera no te pertenece”.
▶ INKESTA SOZIOLINGUISTIKOAREN DATUAK
VII. Inkesta Soziolinguistikoaren datuen arabera, 1991n 40.167 euskaldun ziren Nafarroan eta 2021ean ia halako bi: 76.784. Euskaldun hartzaileen kopurua, berriz, hirukoizteko bidean da: 19.300 ziren lehen, eta 57.834 dira orain. Hala ere ehunekoak piska bat baizik ez dira handitu biztanleria osoa ikaragarri handitu delako. 1991n, euskaldunak orduko herritar guztien % 9,5 ziren Nafarroan; orain, % 14,1 dira, askoz biztanle gehiagoren artean. 1991 eta 2021 bitartean, Nafarroak 142.000 biztanle baino gehiago irabazi zituen, batik bat, migrazioen ondorioz. Biztanle berri hauek euskarara hurbiltzea da euskararen erronka handienetako bat hiztun kopurua handitzen jarraitzeko.